Opinión: El Anteproyecto de Ley General de Educación Superior

FEDERICO ANAYA GALLARDO / LA JORNADA SAN LUIS

La Subsecretaría de Educación Superior del gobierno federal presentó, en octubre de 2019, un Anteproyecto de Ley General de Educación Superior (LGES) y llamó a la sociedad a discutirla. De entrada, se celebraron reuniones de análisis en todas las entidades federativas. Lo discutido en ellas puede consultarse en detalle (liga 1). Pese a la importancia del asunto, el tema no ha penetrado en el círculo rojo del debate nacional. Salvo en un caso: la cuestión de si la educación superior debe considerarse un derecho humano universal. El Anteproyecto señala, en su artículo 2, que “la educación superior es un derecho humano y un bien público social, que será garantizado por el Estado”; pero el artículo 6 restringía ese derecho al decir que “el Estado garantizará el derecho de toda persona … a tener la posibilidad de recibir educación superior…”. Este bizarro “derecho a la posibilidad” fue duramente criticado por Hugo Aboites desde La Jornada (liga 2). Para febrero de 2020, la nueva Comisión Nacional de Derechos Humanos se unía a la crítica, señalando que la ley secundaria no podía hablar sólo de la posibilidad de un derecho (Comunicado de Prensa DGC/023/2020). Sócrates Silverio Galicia Fuentes, profesor de Chapingo, hizo un resumen de los debates sobre el Anteproyecto reportando que en las versiones más avanzadas del mismo se había eliminado parcialmente la restricción del artículo 6 y se habían logrado otros avances (liga 3). Uno de ellos, cerrar el paso a la indebida injerencia de intereses privados en los espacios propuestos por el Anteproyecto. Galicia Fuentes criticó el “enorme y burocrático Sistema Nacional de Evaluación de la Educación Superior (SNEES) con fuerte participación de los empresarios” que se proponía y reportó que en una nueva versión del Anteproyecto, de marzo de 2020, ese SNEES había sido descartado.

La realidad se impone. El 24 de junio de 2020, Reforma publicó una tabla mostrando la participación de las IES privadas en la provisión de educación superior –a partir de datos de ANUIES. Sólo llega al 28%. Es decir, 72% de los servicios educativos de tipo superior se proveen a través de IES públicas. ANUIES reportó que en el ciclo escolar 2018-2019 había 3’441,621 estudiantes inscritos en modalidad escolarizada en licenciatura. Reporta que 2’406,621 (69.92%) estaban inscritos en instituciones de “sostenimiento público”, mientras que 1’035,000 (30.7%) cursaban clases en instituciones de “sostenimiento particular”. No estoy muy seguro cómo hizo Reforma para bajar 3 puntos a las IES privadas, pero la realidad es clara. La educación superior mexicana es mayoritariamente una tarea pública –aunque un tercio no es poca cosa.

La poca participación del sector privado en este ámbito queda manifiesta si, con los datos de ANUIES, examinamos la cobertura que ofrecen las IES privadas “robustas” que, como ya comenté en otra colaboración, han recibido un estatuto de autonomía como escuelas libres universitarias. La cobertura de estas instituciones es diminuta. Revisando los datos de ANUIES, por ejemplo, la Universidad Tecnológica de México tiene presencia en cinco estados y un total de 52,784 estudiantes (1.53% del total nacional). El ITESM (Tec de Monterrey) tiene más campus, en 19 entidades federativas, pero tiene menos estudiantes: 44,932, el 1.30% de la matrícula universitaria nacional. Las universidades jesuitas están en seis estados y sólo tienen 30,963 estudiantes (0.89% de la población universitaria nacional). El ITAM sólo cuenta con una sede (en la capital federal) y atiende a 5,728 estudiantes, apenas el 0.16% de la matrícula nacional. La Universidad del Valle de México, que no tiene estatus de escuela libre universitaria y que es la más notoriamente comercial de las IES privadas tiene presencia en 17 entidades federativas y 52,872 estudiantes (el 1.53% del total nacional). Estas cifras y porcentajes nos indican que la oferta privada de educación superior está muy atomizada. Junto a las IES privadas robustas tenemos casos como la Escuela Superior Nido de Sócrates, en El Espinal, Oaxaca al sur del Istmo de Tehuantepec que ofrece la licenciatura en Ciencias de la Educación y tiene una persona estudiante.

¿De dónde entonces la compulsión por abrir espacios de opinión e influencia a un empresariado que no se ha comprometido en tan importante tarea? Llevan razón los profesores Aboites (UAM) y Galicia (Chapingo) en su crítica. Ciertamente, la cobertura total de educación superior apenas cubre al 37% de los potenciales aspirantes. Es decir, nuestro sistema de educación superior debe triplicarse. ¿Cabe esperar que el empresariado asuma ese trabajo? No. Sobre esto, un retazo de historia reciente y una referencia teórica. El retazo: en su ensayo biográfico sobre Lorenzo Garza Zambrano, “El regiomontano discreto”, incluido en Los Amos de México de Jorge Zepeda Patterson (Planeta, 2007), Lorea Canales relata cómo el legendario directivo de Cemex renovó el Tec de Monterrey asegurándole a esa IES no sólo un modelo de negocio razonable sino flujos continuos de donaciones. Lo mismo nos reporta Rossana Fuentes-Berain en su libro Oro Gris (Aguilar, 2007) adonde esboza un paralelo entre Zambrano y el mecenas renacentista Lorenzo El Magnífico. La referencia histórica: Adam Smith enumeró la educación superior entre aquellas instituciones de altísima utilidad para la sociedad pero en las cuales la ganancia es tan pequeña que no podría pagar a buen tiempo la inversión de un solo individuo o incluso de un grupo pequeño de personas (Riqueza de las Naciones, Libro V, Capítulo I, Parte III, 1776). Experiencia práctica y teoría liberal indican que la expansión de la oferta educativa de tipo superior deberá descansar en los hombros del Estado.

Dicho lo anterior, cabría preguntarse si la preponderancia presente y futura del sector público en la educación superior no representaría un riesgo para la pluralidad que tanto Sergio García Ramírez (La Autonomía Universitaria en la Constitución y en la Ley, 2005) como el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena (Espino vs. Nicolaíta, 2018) consideran un rasgo esencial de la educación universitaria.

El Anteproyecto de LGES parece asegurar la diversidad en la oferta de educación superior al proponer tres subsistemas: Universitario, Tecnológico y Normal (artículo 21). Esta clasificación es enojosa, pues al comparar los dos primeros (artículos 23 y 25) uno descubre que tenemos en cada subsistema casi el mismo tipo de instituciones –que se clasifican de acuerdo a su origen jurídico. En el subsistema universitario se incluyen las universidades interculturales, una denominación que podría estar conectada a la pluralidad o a la diversidad (artículo 23 fracción II inciso f). Pero no hay un equivalente en el subsistema tecnológico. ¿Acaso no podría o no debería existir un acercamiento intercultural a la tecnología? ¿De qué habla el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Víctor Toledo Manzur, cuando llama a recuperar la memoria biocultural de los pueblos indígenas? Toledo acaba de señalar, en una conferencia, que nuestra sociedad debe re-arreglarse en términos sociales, de organización, gobernanza y tecnologías (liga 4).

En mi opinión, la sección del Anteproyecto sobre los subsistemas es un ejercicio de clasificación que debería cuestionarse, pero que no tiene que ver con la pluralidad, elemento esencial de la educación superior en la visión del doctor García Ramírez y del ministro Gutiérrez Ortiz Mena. Para abordarlo adecuadamente, la LGES debiese abordar el tema de las comunidades académicas que forman toda IES. De esto, el Anteproyecto no dice casi nada. Sobre los componentes de una comunidad académica, estudiantes, académicos y trabajadores, la propuesta de ley contiene elementos desordenados. En el artículo 4 fracción XIV nos dice que personal académico y estudiantes son “elementos” del “programa educativo”. Por otra parte, estudiantes, personal académico y personal administrativo “integran” el Sistema Nacional de Educación Superior (artículo 15 fracciones I y II). Estudiantes y profesores deben participar en los varios espacios que el Anteproyecto propone, pero no se habla del espacio colegiado esencial: aquél en el cual estudiantes, académicos y trabajadores discuten qué es “lo académico”.

Por lo mismo, una de las propuestas más fuertes del Anteproyecto se pierde. En el artículo 11 fracción VIII se establece como uno de los principios que han de orientar la educación superior mexicana “la prevalencia de criterios académicos en el nombramiento de autoridades y en la gestión de las instituciones públicas de educación superior … sobre cualquier otra consideración ajena a la educativa.” ¿Quiénes determinan que un criterio es más o menos “académico”? La respuesta evidente es: estudiantes, profesores y trabajadores de la IES. Pero de ellos nada se dice.

En contraste, véase la Ley de la UACM de 2005. En la misma no se encontrarán reglas orgánicas (rectorías, juntas de gobierno, secretarías generales, etcétera) sino sólo la existencia de un consejo universitario que paritariamente representa a quienes forman la comunidad. La Ley define a la comunidad académica como centro de la IES y determina los intereses legítimos de estudiantes (artículo 6) y profesores (artículo 7), así como los derechos esenciales de los trabajadores (artículo 5).

Acaso lo mismo debiese hacer la LGES, pues toda IES tiene en su seno una comunidad académica con iguales componentes. Se requeriría una enunciación mínima de los derechos de cada cual. Ejemplo, que toda persona sea protegida en contra de la violencia de género, que es un problema que afecta igual a “universidades”, “tecnológicos”, “normales” y “particulares”. Debiese establecerse que los estudiantes tienen interés legítimo en recibir los apoyos necesarios para que su derecho a la educación superior sea efectivo. Que los académicos tienen derecho a un salario decoroso que asegure su libertad de cátedra y permanente actualización. Que los trabajadores deben contribuir a lo académico y no a la creación de burocracias doradas.

La LGES es reglamentaria de la fracción VII del Artículo 3º Constitucional –que consagró la autonomía universitaria. Y adonde hay autonomía hay una comunidad académica que se autogobierna. Y esto es verdad incluso cuando jurídicamente una IES no ha sido declarada autónoma –como muy a su pesar aprendió en el IPN la Dra. Yoloxóchitl Bustamante Díez. La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha definido con bastante precisión en qué consiste este autogobierno comunitario. De ello trataré en mi siguiente contribución, con la que cierro esta ya larga serie sobre las IES. Allí veremos cómo la comunidad es siempre el baluarte de la pluralidad y la diversidad.

Las ligas de este artículo:

Liga 1:

https://www.educacionsuperior.sep.gob.mx/LGES/concentrados/

Liga 2:

https://www.jornada.com.mx/2019/11/09/opinion/018a1pol

Liga 3:

https://www.jornada.com.mx/2019/11/09/opinion/018a1pol

Liga 4:

https://www.portalambiental.com.mx/sustentabilidad/20200623/toledo-invita-a-reflexionar-desde-la-memoria-biocultural

https://lajornadasanluis.com.mx/opinion/el-anteproyecto-de-ley-general-de-educacion-superior/

Sobre algunos aspectos pedagógicos en tiempos de pandemia 2/3

OCTAVIO CAMPUZANO CARDONA / EDUCACIÓN COMÚN

Otro tema que ha llamado la atención en las discusiones recientes es el tema del aprendizaje. Tanto el que escribe como otros colegas docentes hemos sentido que se maneja una perspectiva muy estrecha de los lo que significa “aprender”.  De esta forma, es preocupante que en las comisiones se mantenga un enfoque restringido a dos ámbitos. El primero tiene un sentido limitado y coyuntural. Tiene que ver con el tipo de sugerencias otorgadas a los profesores para enfrentar la contingencia. Éstas se han resumido a la transmisión de contenidos encapsulados y a realizar evaluaciones a partir solamente de éstos. Dos consecuencias de ello serían, por un lado, la dinámica pedagógica elegida por los profesores y, por el otro, el tipo de recursos digitales elegidos por éstos para transmitir conocimiento a los estudiantes. La segunda preocupación tiene un sentido más amplio. Se refiere a la interpretación de aprendizaje que se tiene en la Universidad y que podría repercutir en políticas limitadas, tanto en la coyuntura de la pandemia como a largo plazo en las políticas institucionales.

El que escribe está convencido que como docentes y tutores estamos reproduciendo la imagen de la educación científica como una banda de producción en la cual el estudiante va “asimilando” resultados y algoritmos para procesar la información. La misma dinámica se aplica cuando los estudiantes tienen que enfrentar nuevos problemas a partir de principios y leyes fundamentales a lo largo de su paso por una carrera científica. Lo anterior se convierte en un proceso en el cual el alumno obtiene conocimientos cuantificables. El proceso educativo en el aula es mucho más complejo, pues en él intervienen aspectos cognitivos, sociales e incluso afectivos.

El aprendizaje no debe ser entendido como adquisición de conocimiento. Es decir, solamente como un proceso en el cual se desarrollan estructuras bien organizadas de conocimiento que le permiten al individuo atender selectivamente aspectos relevantes de situaciones problemáticas. De acuerdo con esta perspectiva, un estudiante reemplaza el conocimiento cotidiano (preconcepciones, concepciones alternativas, etc.) cuando comienza a adoptar el conocimiento científico. Con éste, el estudiante adquiere nuevas estructuras de conocimiento que incorporan un amplio cuerpo de rutinas y le permiten superar las limitaciones de sus capacidades cognitivas. En este enfoque, el aprendizaje se percibe como un asunto de construcción y adquisición individual. De esta manera, los resultados se alcanzan con el proceso de transferencia, que consiste en la capacidad de una persona de usar y aplicar conocimiento a nuevas situaciones. Esta perspectiva descansa sobre la teoría clásica de la mente.  En ésta, la mente es un contenedor estructurado de conocimientos; el aprendizaje es un proceso de relleno del contenedor para implantar ahí el conocimiento.

Muchos colegas estamos convencidos también que el aprendizaje debe ser visto como construcción colectiva dentro de un ámbito cultural. El aprendizaje se genera dentro de varias prácticas culturales y actividades compartidas dentro de una comunidad. Se convierte así en un proceso que estructura y forma la actividad cognitiva de varias maneras; por ejemplo, en el intento de comunicarse y funcionar según las normas sociales vigentes en esa comunidad. Aquí, cognición y conocimiento están distribuidos sobre los individuos y sus ambientes, mientras que el aprendizaje está localizado en esas relaciones y redes de actividades de participación distribuida. La participación periférica es un proceso durante el cual los novicios gradualmente adoptan el conocimiento silencioso de los expertos; la cultura de la actividad de los expertos y llegan a ser miembros de dicha cultura de expertos. Todo ello por medio de la participación en las prácticas junto con expertos (profesores en el caso pedagógico).

En el trabajo cotidiano en torno al aula, el estudiante va adquiriendo habilidades compartidas a partir del trabajo “orientado” por normas establecidas en una tradición de investigación. La tradición se realiza a partir de la imitación, el ritual y la subrogación a los profesores y los libros de texto científicos en tanto “autoridad materializada”. Las normas se refieren por ejemplo a la reproducción de ejemplares de libros. No todas las reproducciones siguen los mismos pasos ni medios iguales (tinta y papel o con el empleo de una computadora). Tampoco todos tienen la misma extensión, ni siguen tiempos rigurosos (como en las tareas o exámenes). Del mismo modo, no todos se encuadran en un nivel “académico” marcado por el plan de estudios (el cual se ha formulado según objetivos institucionales particulares). Sin embargo, sobre todo hacia el final de sus estudios o en el posgrado, el tipo de normas epistémicas e institucionales comienzan a requerirle al estudiante “originalidad”. Esto es, planteamientos y soluciones de problemas en los cuales se les pide hacer un trabajo bien hecho; pero también se exige una narrativa propia, expresada en la incorporación de varios aspectos de la formación escolar adquiridos inicialmente en colectivo. Con originalidad no se está hablando de la introducción de nuevas reglas o principios en una disciplina, sino del empleo de metáforas o analogías en el planteamiento o la resolución de problemas. Se refiere a la construcción de un problema. La narrativa de cada estudiante se construye a partir de referentes construidos colectivamente en su comunidad. Sin embargo, lo anterior también depende de su interacción con otros colectivos, sean estos académicos o no.

Durante el paso por los cursos, se producen cambios profundos en cada estudiante: se genera motivación, destrezas, sensibilidad a los valores, hábitos, rutinas y narrativas para participar de un campo disciplinar. Y es que la vida académica del estudiante trasciende la interacción individual de un profesor con un alumno o un grupo de ellos. Estos últimos interactúan entre ellos y con varios profesores en diversos espacios a lo largo de distintos periodos de tiempo, dentro y fuera del ámbito escolar. Es decir, la vida académica del estudiante es posible entenderla como un proceso de integración a una cultura como lo indican Tseitlin, M y Galili, I. (2005).

La integración a la comunidad a través de la práctica pedagógica (vida educativa), transforma profundamente al estudiante. Olesko (2006) ubica en la obra de Fleck tres elementos de aprendizaje que forman al estudiante: experiencia, cognición y sensación. Para este autor, las tres proporcionan razones de peso para considerar la pedagogía de la ciencia como algo más que transmisión de conocimiento. La pedagogía llega a ser un proceso que golpea en el núcleo de nuestro ser haciendo de nosotros lo que no éramos. La primera, la experiencia, parece ser un encuentro intelectual con el conocimiento, de tal suerte que sentimos cuando aprendemos. “Experiencia”, escribe Olesko, debe ser entendida como un estado complejo de formación intelectual basado en la interacción de quien conoce eso que ya sabe y lo que no ha aprendido’ (Fleck 1934, p. 197; Olesko p. 20). Este entrenamiento no es todavía conocimiento en una forma simbólica, sino una especie de entendimiento tipo “¡Ajá!”. Fleck explica que la adquisición de habilidades a través de la observación y el experimento, y la habilidad para pensar en la ciencia, involucra factores que no pueden ser regulados por la lógica formal. Lo que se puede ver en la forma de “palabras e ideas”, alerta, son meros equivalentes fonéticos y mentales de la experiencia que coincide con ellos.

Se puede entender la complejidad de la experiencia considerando ésta en conjunción con los otros dos objetivos de la educación: la sensación y la cognición. En la perspectiva de Fleck, ambos son socializados vía entrenamiento. Reflexionemos en torno a la sensación: Fleck explica el proceso de cómo uno se convierte en “experimentado” en términos de metáforas visuales: la capacitación en la “revelación lenta y laboriosa y la conciencia de ‘lo que uno realmente ve’ o la obtención de la experiencia”. La experiencia, por lo tanto, remodela no sólo nuestras mentes, sino también nuestros cuerpos. La visión aguda, la capacidad de identificar fenómenos, por ejemplo, es indicativa de un estado de “disposición para la percepción dirigida” (Fleck p. 92). Fleck interpreta de manera similar la cognición como una actividad social (la actividad del hombre más socialmente condicionada); hacer del conocimiento “la creación social más importante” (Fleck p. 42). De hecho, la cognición sólo puede entenderse de acuerdo con este autor como un proceso profundamente histórico y contextual que hace que la mente sea casi una con las creencias de los demás a su alrededor. Es por eso, que, las asociaciones activas en el contenido del conocimiento (por ejemplo, cuando vinculamos enfermedad y pecado) sólo pueden explicarse recurriendo a la historia cultural, y eso también se aplica al pensamiento científico.

De acuerdo con Olesko, la “formación de la experiencia” exitosa sólo puede ser lograda por aquellos que están entrenados. Juntos, los tres elementos forman el núcleo de los hábitos profesionales que un científico ejerce día tras día, por lo que para Fleck, son la base de una “psicología colectiva” (Fleck p. 89). Al igual que la ciencia normal para Kuhn, el pensamiento colectivo de Fleck es una vía de pensamiento que mantiene al pensador dentro de un amplio marco conceptual, cultural e histórico de una comunidad creada en gran parte por experiencias educativas comunes. La principal característica de un estilo de pensamiento es que, a través de éste, el científico entrenado progresa automáticamente de una vaga percepción a una percepción estilizada y dirigida “con la correspondiente asimilación mental y objetiva de lo que se ha percibido”.

[*] Octavio Campuzano Cardona es profesor investigador en la academia de cultura científico-humanística, UACM,

Bibliografía

Fleck L. (1934), Genesis and Development of a Scientific Fact, Chicago: The University of Chicago Press.

Kuhn, T. (1970a), The Structure of Scientific Revolutions, 2nd ed., Chicago: University of Chicago Press.

  —–. (1977) The essential Tension. Selected Studies in Science Tradition and Change. Chicago: University of Chicago Press.

Olesko, K. (1993). “Tacit Knowledge and School Formation”, Osiris, pp. 16-29.

—–. (2006), “Science Pedagogy as a Category of Historical Analysis: Past, Present, and Future”, Science & Education 17, pp. 863-880.

Tseitlin, M. y Galili, I. (2005), “Physics Teaching in the Search for Its Self, From Physics as a Discipline to Physics as a Discipline-Culture”, Science & Education 14: 235-261.

Fotografías de Lur

Sobre algunos aspectos pedagógicos en tiempos de pandemia 2/3

Senado ‘resucita’ las bancadas del PRD y PES

EL FINANCIERO

El pleno del Senado “resucitó” a los grupos parlamentarios del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y del Partido Encuentro Social (PES), los cuales habían sido disueltos.


Apenas el pasado 3 de junio, la presidenta del Senado, Mónica Fernández Balboa, notificó a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión la decisión de disolver dichos grupos parlamentarios porque no cumplieron con el requisito de tener un mínimo de cinco integrantes establecido en la ley.


El artículo 72 de la Ley Orgánica del Congreso General establece que los grupos parlamentarios estarán constituidos por un mínimo de cinco senadores.

Sin embargo, anoche, el pleno del Senado, en el marco de periodo extraordinario, aprobó con 76 votos a favor, 14 en contra y dos abstenciones un acuerdo que establece la permanencia de todos los grupos parlamentarios constituidos al inicio de la 64 legislatura del Senado.


Además, se ratificaron los acuerdos de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del 5 y 12 de septiembre de 2019 relativos a la conformación de la Jucopo de los grupos parlamentarios que la integran, así como de los respectivos coordinadores parlamentarios.


Por tanto, el senador Miguel Ángel Mancera, coordinador del PRD, y Sasil de León, coordinadora del PES, se reintegrarán a la Junta de Coordinación Política.


Cabe señalar que el senador Saúl López Soyano de Morena se integró a la bancada del Partido Encuentro Social, con lo cual ahora este grupo parlamentario ya contará con cinco integrantes.

 

https://www.elfinanciero.com.mx/nacional/senado-resucita-bancadas-del-prd-y-pes

‘Los balazos venían de frente y de atrás (…) y empezamos a pedir la misericordia de Dios’

EL FINANCIERO

Al oír las ráfagas de los rifles de sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en el atentado contra Omar García Harfuch el pasado viernes, Gabriela García Cervantes se agachó y comenzó a rezar un versículo del Salmo 23 de La Biblia.

“El señor es mi pastor, nada me faltará… Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque conmigo estará”, repetía.

El vehículo Aveo en el que viajaba la mujer de 26 años, con su esposo José García Soto, su hermana Tania y su cuñada Betzaida, quedó en medio del fuego cruzado entre sicarios de Nemesio Oseguera, El Mencho, y escoltas de García Harfuch.

Eran las 06:38 de la mañana del viernes cuando empezaron los disparos. La familia García estaba por llegar a su puesto de quesadillas, tlacoyos y pambazos, cerca del Auditorio Nacional.

José, quien manejaba la unidad no pudo pasar, las ráfagas se intensificaron. Quiso echarse en reversa pero una Suburban blanca de los sicarios se lo impidió; se detuvo, no había salida.

“Los balazos venían de frente y de atrás, los asesinos se dispersaron por los lados para disparar, y entonces empezamos a pedir la misericordia de Dios”, narró a El Financiero Betzaida García Soto, cuñada de Gabriela.

Explicó que Gabriela, madre de Johana de 4 años y Mónica de 9, iba en el asiento trasero, justo detrás de José, y desde que salieron de su casa en El Potrero, Xalatlaco, Estado de México, estaba alegre.

“Ese día venía cantando y platicando con Tania, estaba muy contenta”, recordó.

Tras los disparos, Gabriela comenzó a orar, pero su plegaria se interrumpió con un grito de Tania, una bala le perforó el brazo.

“Tania empezó a desangrarse, Gaby me dio un trapo para aprisionar la herida y todavía alcanzó a decirle varias veces a José que se agachara que no quería que le tocara una bala”.

Esas fueron sus últimas palabras. Gabriela se desvaneció. “Yo pensé que se había desmayado porque era muy ansiosa… seguían los balazos y nosotros no ocultábamos”, agregó.

Dijo que en cuanto terminó el tiroteo, llegaron policías hasta su coche.

“Yo no me había dado cuenta que Gaby tenía un balazo en la cabeza hasta que empecé a revisarla y cuando llegaron los paramédicos me dijeron que ya había muerto… mi hermano enloqueció”, rememoró entre sollozos.

Tania fue llevada al hospital de la Cruz Roja de Polanco; José y Betzaida resultaron ilesos.

“Fue un milagro. De la bolsa de mi chaleco saqué una bala completa pero aplastada, para mi eso fue un milagro de Dios, dejar seguir aquí”, consideró.

Betzaida y su hermano José aseguraron que tras este hecho no están pidiendo dinero sino un empleo.

“Somos enfermeros generales, no es dinero lo que queremos, sino un trabajo en un hospital de primer nivel para poder ganar nuestro propio dinero y sacar adelante a las niñas”, agregó.

https://www.elfinanciero.com.mx/nacional/antes-de-morir-en-el-fuego-cruzado-gaby-estaba-muy-contenta

México compra tarde y caro respiradores para enfrentar al Covid-19

ALIANZA CENTINELA COVID-19 / EL ECONOMISTA

Más de 23 mil respiradores artificiales fueron adquiridos por nueve países latinoamericanos desde comienzos de marzo y hasta finales de mayo para dotar las unidades de cuidado intensivo (UCIs) de sus hospitales y atender a los centenares de enfermos graves por Covid-19 que los requieran.

Las inversiones realizadas por los gobiernos nacionales de estas nueve naciones superaron los 320 millones de dólares (mdd), pero no todos los países comenzaron a comprar los respiradores en las etapas más tempranas de la pandemia ni pagaron los mismos precios por los aparatos, según una investigación de la alianza periodística transfronteriza Centinela Covid-19.

México comenzó a concretar sus primeras adquisiciones a finales de marzo y la mayoría de las compras sucedieron hasta abril y mayo, a diferencia de Costa Rica, Argentina, Uruguay, Paraguay y Perú, que empezaron a comprar desde febrero y principios de marzo, de acuerdo con la revisión a 129 contratos gubernamentales en Latinoamérica.

Dependiendo de los modelos y el volumen de compras, que varían en cada país, México también realizó inversiones más sustanciosas y los costos unitarios fueron más altos en comparación con lo ejercido por otras naciones dentro del lapso analizado.

Desde que los primeros casos se detectaron en América Latina en febrero y marzo, los países comenzaron una frenética carrera por obtener los respiradores artificiales, que actúan como bomba de presión para inhalar oxígeno y que según su categoría pueden llegar a suplantar las funciones de un pulmón.

Forzados por el afán de prepararse lo antes posible ante una potencial demanda masiva de UCIs debidamente equipadas, todos los gobiernos hicieron sus compras bajo la modalidad de contratación directa que, según la organización Open Contracting Partnership (OCP), eleva el riesgo de irregularidades.

En México, el gobierno federal empezó desde marzo a asignar contratos sin concurso público para comprar ventiladores pulmonares, como lo constata la base de compras gubernamentales CompraNet, aunque algunos de esos contratos estuvieron envueltos en irregularidades y fueron acusados de favoritismo; a la postre fueron rescindidos.

Desde marzo y hasta finales de mayo, el gobierno mexicano erogó unos 2,100 millones de pesos para la compra de 2,297 aparatos, según los contratos públicos, aunque hay otras adquisiciones que no están en CompraNet, como los 322 ventiladores Hamilton que México le compró a Estados Unidos a precio preferencial (entre 16 mil y 24 mil dólares por unidad) como parte del acuerdo alcanzado el 17 de abril entre ambas naciones.

La alianza Centinela, conformada por diversos medios en la región latinoamericana para investigar temas relacionados al coronavirus, encontró que los países que fueron más precavidos y salieron más temprano a comprar obtuvieron mejores condiciones, antes de que los precios de los aparatos se dispararan debido a la súbita demanda mundial simultánea.

También descubrió que dos países, Argentina y Brasil, realizaron el grueso de sus compras a industrias nacionales, permitiéndoles mayores volúmenes a menores precios. Hubo países, como Colombia y Perú, que hicieron múltiples pedidos a diversos precios en distintos momentos y otros, como México, que hicieron una inversión proporcionalmente mayor pero obtuvieron al final una cantidad menor de ventiladores.

Guatemala, el país más pobre de los comparados en esta investigación, hizo algunas compras de respiradores muy costosos, incluyendo tres respiradores para niños y bebés recién nacidos a más de 100 mil dólares cada uno, a pesar de que estos dos grupos no están entre la población que más frecuentemente está necesitando de estas máquinas para sobrevivir el virus en otras partes del mundo.

El análisis comparativo

A continuación presentamos un análisis gráfico que detalla los hallazgos de esta investigación, aunque es necesario hacer dos advertencias. La primera es que, aunque en algunos países los gobiernos regionales y locales también han hecho compras de respiradores, estos hallazgos sólo reflejan los contratos realizados por entidades o agencias del orden nacional. La segunda es que los precios pueden variar ostensiblemente según la capacidad, sofisticación del equipo, los accesorios que incluya y el volumen de unidades compradas.

Hemos diferenciado aquí respiradores de transporte (pensados para dar un apoyo temporal durante traslados), respiradores pediátricos/neonatales y respiradores que pueden ser usados por adultos. No obstante, entre estos últimos pueden existir diversas gamas y estándares de calidad.

En todo caso, los gráficos revelan que los precios más frecuentes para esos aparatos que pueden ser usados por adultos en UCIs oscilaron entre los 28 mil y los 34 mil dólares por unidad en estos nueve países, aunque algunas compras en varios países excedieron ampliamente ese rango.

Los datos provienen de la información recogida en portales abiertos de datos sobre compras públicas de los países hasta finales de mayo, solicitudes específicas de información y entrevistas con personas del sector salud realizadas por los aliados de la alianza Centinela.

En la línea de tiempo mostrada arriba se pueden ver todas las compras hechas por los nueve países entre febrero y mayo. Cada compra es un punto del gráfico y, al pasar el cursor, muestra los datos básicos de cada contrato.

Si un punto está más arriba en la gráfica, significa que el precio unitario en dólares de ese contrato fue más alto (cuando los contratos no especifican el costo en dólares hicimos la conversión al  tipo de cambio del día). Como se puede ver, dos compras en Guatemala fueron de los equipos que superaron los 100 mil dólares por unidad.

Como dijimos, las comparaciones deben hacerse con cautela, pues la gama de respiradores es amplia y sus precios varían según los volúmenes, los accesorios que traen y la velocidad de entrega. Aún así, el gráfico revela quiénes fueron los más precavidos, quienes hicieron sus compras en distintos momentos y a diferentes precios (Colombia, Perú, Guatemala) y quienes tienden a tener compras por encima de los rangos de precios de los demás (México).

En esta gráfica agrupamos todos los respiradores mecánicos para adultos en rangos de precios de 5 mil dólares, para ver cómo están distribuidos. Excluimos de esta gráfica las compras de Brasil, que por su volumen (más de 16 mil equipos) y su precio homogéneo (11,400 dólares por unidad), distorsionan la visualización e impiden leer los datos de los demás países.

Similar a Brasil, Argentina también realizó casi todas sus compras a dos empresas nacionales, lo que se refleja en sus precios por unidad más bajos. En marzo el presidente Alberto Fernández intervino las empresas nacionales, que quedaron obligadas a venderle toda su producción, y centralizó la compra y la comercialización de los equipos.

México combinó compras a dos empresas locales y a una decena de extranjeras, según los contratos revisados. El país alberga varias fábricas de respiradores propiedad de empresas trasnacionales, pero se ve obligado a exportar la mayoría de esos equipos pues las plantas operan bajo un esquema de maquila, como contaron Quinto Elemento Lab y otros aliados en este reportaje de la alianza.

Para intentar entender cómo se comportaron los precios en el tiempo semanalmente, graficamos las compras de respiradores mecánicos para adultos por país, que representan más de tres cuartas partes de las inversiones (son los adultos mayores quienes más han requerido atención médica intensiva a causa del Covid-19).

La gráfica permite ver que, aunque algunos países como Costa Rica, Brasil y Guatemala hicieron sus compras de ventiladores para adultos en diversos tiempos, éstas se mantuvieron dentro de rangos de precio similares. En cambio, las Colombia y Perú tuvieron mayores fluctuaciones y los cambios en los precios en México son aún más notables.

Los precios más bajos de Brasil se explican no solo por el volumen de sus compras, sino porque fue el único país en concentrar la totalidad de sus compras con cinco empresas nacionales. En febrero, el presidente Jair Bolsonaro expidió una ley que por la cual solicitó a los fabricantes nacionales que le vendieran al gobierno federal toda su producción, para que luego, éste los distribuyera entre los 26 estados y al Distrito Federal.

Como se observa en los gráficos de arriba, Brasil, el más poblado de los analizados, donde además ciudades como Sao Paulo tienen altas tasas de casos confirmados y de mortalidad, es el país que más respiradores compró y que hizo la mayor inversión hasta finales de mayo. Enseguida viene México que, como se ve, sacó menos provecho a su inversión.

En el caso de la Argentina, el número de respiradores que figuran son los que figuran en documentos públicos disponibles, pero tanto el Gobierno nacional como las empresas señalan que las compras duplicaron ese número.

A nivel de las marcas que participaron en los esquemas de compra-venta en toda la región, tres fabricantes de respiradores brasileros (Magnamed, Intermed y KTK) encabezan el listado de ventas por número de equipos, dados sus contratos con el gobierno federal de ese país. Les siguen la empresa china Beijing Aeonmed, la argentino-brasilera Leistung, la estadounidense Carefusion Vyaire y la suiza Hamilton Medical.

En monto total de los contratos, tres de esos fabricantes (Magnamed, Intermed y Beijing Aeonmed) realizaron ventas por más de 40 mdd.

En esta gráfica se pueden ver los montos totales de los contratos según el país comprador y el país de origen de la marca que fabrica los respiradores (aunque los contratos fueron la mayoría de las veces firmados con empresas distribuidoras y no con filiales de los fabricantes, y en ellos entran costos como el de transporte).

Sin contar a Brasil, el primer lugar lo ocupan las marcas chinas, con 66 mdd en ventas de respiradores a América Latina, principalmente a México, Colombia y Perú. Eso incluye solamente a los fabricantes cuya casa matriz está en China, sin contar a las otras marcas que tienen fábricas en el país asiático.

Le siguen las marcas originarias de Estados Unidos, con más de 42 mdd en ventas, repartidas en casi todos los países de la región. Eso sugiere que, a pesar de que el gobierno de Donald Trump invocó la Ley de Producción de Defensa (DPA) para garantizar que las industrias nacionales provean al país productos y servicios esenciales para la defensa nacional, las ventas de ventiladores no se vieron afectadas, quizás en parte debido a que muchas empresas dueñas de marcas estadounidenses tienen –como contamos–  cadenas de producción globalizadas y fabrican o ensamblan estos equipos en países como México y China.

En tercer lugar aparecen las marcas de Suiza con 32 mdd en ventas, casi todas concentradas en México.

Como se puede apreciar los nueve países de América Latina que analizamos invirtieron poco más de 320 mdd.

Esta gráfica permite hacer comparaciones entre los distintos precios pagados por los diferentes países en ventiladores de las mismas marcas.

El valor que aparece en cada cuadro es el número más bajo de cada rango de precios de 5 mil dólares. Eso significa que, por ejemplo, Colombia pagó entre 15 y 20 mil dólares por cada uno de los 800 ventiladores VG70 de Aeonmed, mientras México pagó entre 35 y 40 mil dólares por cada uno de los 730 equipos de la misma marca que compró, mediante un contrato que no revela el modelo adquirido.

En algunos modelos se ven precios similares: por ejemplo, Costa Rica pagó 28.640 dólares por 20 respiradores Carescape R860 y Colombia pagó 28 mil dólares por 100 del mismo modelo, lo que los ubica en el mismo rango.

En otros hay diferencias más notables: cuatro compras de ventiladores Servo Air del fabricante sueco alemán Maquet registran precios distintos, sin analizar las configuraciones distintas que puedan tener: en marzo Costa Rica compró 30 a 32,500 dólares y Perú 35 a 5 mil dólares, mientras en mayo Colombia adquirió 29 a 18,700 dólares y México 10 a 50,306.

Este gráfico compila todas las compras de respiradores de los nueve países, organizados por empresa distribuidora con la que se firmó el contrato.

Las marcas brasileras llevan la delantera por el volumen de aparatos que compró ese país en contratos por lo general únicos. Entre las distribuidoras no fabricantes sobresale la mexicana Soluciones Integrales en Gestión y Riesgos de Desastres S.A., con un contrato de 1,330 equipos que sumó 49 mdd. Algunas distribuidoras aparecen como proveedoras de varios contratos: la mexicana Integradora de Soluciones Industriales y Médicas se quedó con doce y la guatemalteca Disgua Distribuidora Guatemalteca con ocho.

Al pasar el cursor por cada cuadrado aparece el nombre y detalles de los distribuidores más pequeños. Queda por responder la pregunta de si estos son los distribuidores más experimentados en el campo médico en sus países o si figuran algunos que entraron en el negocio aprovechando las circunstancias excepcionales creadas por la urgencia, la contratación directa y la estructuración de fondos de emergencia.

Excluimos aquellos contratos que fueron anulados o cancelados por problemas de disponibilidad de equipos, mala calidad o cuestionamientos por los vínculos políticos o la falta de idoneidad de los proveedores. En total encontramos ocho de este tipo en cuatro países.

Esta gráfica muestra la distribución de los precios de los respiradores mecánicos para adultos en cada país y en la región en general.

Las barras verticales en cada gráfica muestran el precio mínimo y el precio máximo por unidad que pagó cada país por un equipo, siendo cada uno de los bloques en el medio un cuartil (el 25% de los contratos) y la línea vertical en todo el medio el valor central de todos los contratos. Cada círculo representa un contrato. Los más grandes en cantidad saltan a la vista por el mayor tamaño de círculo.

Esta gráfica permite ver que, por ejemplo, una cuarta parte de las compras de América Latina -siempre de respiradores mecánicos útiles para adultos- se concentran entre los 28 mil y 34 mil dólares, que vendría a ser el precio más habitual.

Se puede ver también que el 65% de los contratos de ventiladores que compró México están por encima del valor mediano de toda la región, pero más del 91% de los ventiladores se compraron a un precio mayor al valor promedio de toda la región, mientras que los de Guatemala o Costa Rica están todos concentrados dentro de rangos de precios muy similares.

Esa misma distribución de precios se puede observar en los distintos tipos de ventilador. Curiosamente uno de los rangos más amplios está en los ventiladores pediátricos y neonatales, entre los cuales están los costos más altos por unidad de todas las compras hechas en América Latina.

(Javier Quintero de Quinto Elemento Lab participó en la elaboración de este reportaje. Los gráficos interactivos fueron producidos por CLIP.)

¿Qué es la alianza Centinela-Covid19?

Centinela Covid-19 es un proyecto de periodismo colaborativo y transfronterizo sobre la respuesta al Covid-19 en América Latina, del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP), Chequeado (Argentina), El Deber (Bolivia), Agência Pública (Brasil), El Espectador y La Liga contra el Silencio (Colombia), La Voz de Guanacaste (Costa Rica), Ciper (Chile), GK (Ecuador), El Faro (El Salvador), No Ficción (Guatemala), Quinto Elemento Lab (México), El Surtidor (Paraguay), IDL-Reporteros (Perú), Univision Noticias (Estados Unidos), Confidencial (Nicaragua) y Sudestada (Uruguay), con reportería adicional de Televisión Pública de Costa Rica (Canal 13) y el apoyo de Oxfam y el Pulitzer Center on Crisis Reporting.

https://www.eleconomista.com.mx/politica/Mexico-compra-tarde-y-caro-respiradores-para-enfrentar-al-Covid-19-20200629-0114.html

Coronavirus en México: los pronósticos fallaron

ROY CAMPOS / EL ECONOMISTA

Para el 57% de los mexicanos, los pronósticos que se hicieron sobre la pandemia de Covid-19 en México estuvieron mal, y solo 34% cree que fueron correctos, este es uno de los resultados de la encuesta semanal de Consulta Mitofsky y que evidencian que no fue una buena semana para las autoridades en este tema.

Otros resultados a destacar de la Vigésima primera Encuesta Nacional sobre el coronavirus en el país son:

1. Aunque crece ligeramente, se mantiene en ocho de cada 10 la proporción de mexicanos que tienen miedo a contagiarse y dos de cada tres los que temen morir.

La variable que sí ha tenido un crecimiento constante es la cercanía con el virus (68 por ciento).

Además del conocimiento de alguien que se haya infectado (71%) y conocimiento de alguna persona que haya muerto que ya ha permeado a casi la mitad de todos (48 por ciento).

2. La jornada de sana distancia que nos pidió encerrarnos muchos días en casa (y que algunos aún respetamos mientras se mantenga el semáforo en rojo en diversas entidades) tuvo una afectación económica directa en 81% de los ciudadanos, por lo que de manera natural ha subido el porcentaje de personas que aprueban abrir fábricas, parques y centros comerciales.

3. Bajó la credibilidad en las cifras que nos comunica el gobierno cada día, por primera vez es mayoría (51%) el grupo que dice no creerlo.

Lo anterior ha hecho que baje la aprobación en la forma en que han manejado esta crisis todas las autoridades, el presidente (42%) gobernadores (23%) y autoridades municipales (22 por ciento).

4. La imagen del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell se siguió deteriorando, como lo mostramos las semanas anteriores; hoy 44% tiene una buena imagen de él y 40% una mala, y aunque el saldo es positivo, son sus peores números ya que hace 11 semanas esos datos estaban 58%-13% a favor; la pandemia la ha generado muchos puntos negativos, la sobre-exposición le ha dañado.

5. La semana pasada el número de muertos subió sustantivamente y cruzamos la linea de 26,000 muertos estando por entrar al top-5 del mundo en cifras absolutas (no en la de muertos por millón de habitantes donde somos el país 16), y en ese sentido subió de 31% a 40% el porcentaje que dice que son muchos muertos para el tamaño de país.

En tanto, el 53% dice que es falso que el gobierno haya evitado más defunciones.

6. Los cuidados que más han tomado los mexicanos al salir de casa son el uso de cubrebocas, de gel antibacterial y guardar la sana distancia con otras personas, aunque es necesario destacar que 35% dice no haber guardado esa distancia.

7. Haciendo un saldo de lo que han sido los cuatro meses desde la llegada de la enfermedad a México, hay una muy buena evaluación del personal médico y una muy mala de la ciudadanía.

8. Sobre la información que recibimos, 46% dice que el gobierno sí nos ha informado y que durante este tiempo 52% ha recibido información falsa y claro, no podía faltar, al 64% le llegó alguna teoría de complots al respecto.

Estos y muchos otros datos puede consultarlos en la nueva encuesta de Consulta Mitofsky que cada semana nos la actualiza.

https://www.eleconomista.com.mx/politica/Coronavirus-en-Mexico-los-pronosticos-fallaron-20200629-0105.html

Faltó barrer la ruta de García Harfuch; estudian fallas

EXCÉLSIOR

En la Secretaría de Seguridad Ciudadana analizan errores como el no barrer la zona en la que circuló Omar García Harfuch de manera previa a su ataque a través de la Dirección General de Agrupamientos.

También se ha cuestionado el impacto de la “discreción” para tratar de no llamar la atención en sus traslados, pues su vigilancia se reducía a dos escoltas de su “círculo personal” dentro de la camioneta que fue atacada; un vehículo Dodge Charger, en el que viajaban cinco agentes, y un motociclista, de acuerdo con mandos de la policía capitalina y de la ayudantía (escoltas).

“Lo que dejó mucho que desear es que los agresores tuvieron tiempo para esperarlo desde las cuatro de la mañana y vino el exceso de confianza porque quizá en un monitor fueron captados, pero dieron por obvio que era personal de servicios urbanos.

“Ése fue el gran error, porque si de lo que se trataba es de no llamar la atención, se debió pedir al director general de Agrupamientos que limpiara la ruta por la que pasa el secretario; sin caer en el exceso de enviar muchos policías se revisan y se barrían posibles riesgos”, expuso un mando de la Policía Metropolitana.

La ruta de traslado del secretario también es coordinada y supervisada desde el Centro de Monitoreo de la Subsecretaría de Tránsito, desde donde se recibieron reportes del trayecto de la camioneta en la que viajaba el funcionario antes y durante el atentado.

“Quien estaba al frente de ese centro de monitoreo ese día era Rafael B., quien dio seguimiento a la ruta. Todo el tiempo estuvo en contacto con el motociclista que viene al frente del convoy, el cual circuló con mucha confianza por la hora y el nulo tráfico.

“Desde ese puesto también se coordinó el apoyo de los policías que llegaron para capturar a los primeros 12 probables responsables del ataque”, detalló un mando de la Subsecretaría de Tránsito.

NOMBRAN ENCARGADO DE LA SSC

Debido a que el secretario de Seguridad Ciudadana continúa hospitalizado, ayer se estableció como encargado de la dependencia a Héctor Elizalde Mora, quien se desempeñaba como subsecretario de Información e Inteligencia Policial.

Ello a pesar de que el Manual Administrativo y la estructura orgánica de la SSC indican que quien debería ocupar tal función es el subsecretario de Operación Policial, en este caso Israel Benítez López, con indicativo Máximo, quien desde el 3 de junio de 2019 ocupa ese cargo.

Al frente de la Subsecretaría de Información e Inteligencia Policial quedará de manera provisional Hermenegildo Lugo Lara, quien hasta hace unas semanas era responsable directo del grupo Böru.

Ayer, el estado de salud de Omar García Harfuch era reportado como estable, sin precisar cuántos días permanecerá hospitalizado.

Por la mañana, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, señaló que sí tenía conocimiento de que pesaba una amenaza en contra de su secretario de Seguridad Ciudadana.

Ello después de que el viernes pasado, horas más tarde del atentado, negó que existieran amenazas en contra de integrantes de su gabinete o contra ella.

Sobre las afirmaciones del funcionario en las que responsabilizó al Cártel Jalisco Nueva Generación, Sheinbaum expuso que él “tiene elementos para suponerlo”.

 

https://www.excelsior.com.mx/comunidad/falto-barrer-la-ruta-de-garcia-harfuch-estudian-fallas/1391088

El Vaca responsabiliza a El Tarjetas y El Lobito de planear el atentado

LAURA GÓMEZ FLORES / LA JORNADA

José Armando N, alias El Vaca, presunto autor intelectual del atentado contra el secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, el pasado viernes, señaló al jefe del cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Colima, Óscar Orlando N, alias El Lobito, y a Julio César N, alias El Tarjetas, de planear el ataque.

De acuerdo con fuentes cercanas a la investigación, el presunto integrante del CJNG buscó acusar a Los Viagra, banda que opera en el estado de Michoacán, del atentado en la colonia Lomas de Chapultepec, y reveló que él estuvo ahí, pero escapó en la camioneta encontrada en la calle Florencia, colonia Juárez.

En sus primeras declaraciones a los elementos que lo detuvieron ese día en Tláhuac, junto con otros dos hombres y dos mujeres, acusó a El Tarjetas y a Dante N de planear el ataque y proporcionarles los cinco fusiles Barret, un lanzagranadas, siete granadas de fragmentación, cargadores, cartuchos y alrededor de 40 armas largas y cortas.

Les comentó que llegó a la Ciudad de México procedente de Puerto Vallarta el 17 de mayo, acompañado de 35 personas que participaron en el atentado, quienes recibirían 100 mil pesos o 5 mil dólares por el trabajito, señalaron las fuentes.

Una juez de control lo vinculó ayer a proceso, al igual que a dos hombres y dos mujeres, con quienes fue detenido, por delitos contra la salud, cohecho y portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, informó el Poder Judicial de la Ciudad de México.

En la audiencia inicial que se realizó mediante telepresencia en el Reclusorio Norte, donde se encontraban la juez, los abogados de oficio y el Ministerio Público, y estuvo custodiado por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, del Ejército y la Guardia Nacional, la impartidora de justicia les impuso a los cinco la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa por el delito de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, y justificada por los de contra la salud y cohecho.

La juez, quien al inicio de la audiencia calificó de legal la detención de los imputados, fijó un periodo de tres meses para la conclusión de la investigación complementaria, y declinó la competencia por el delito de portación de arma de fuego al Poder Judicial de la Federación.

Doce llevarán juicio presos

Antes, un juez de control calificó de legal la detención y vinculó a proceso a los primeros 12 detenidos tras el atentado, por los delitos de homicidio calificado, homicidio calificado en grado de tentativa y portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército.

Además, les dictó prisión preventiva oficiosa, por lo que permanecerán seis meses en el Reclusorio Sur, mientras concluye la investigación complementaria, indicó.

https://www.jornada.com.mx/2020/06/30/capital/029n1cap