GUSTAVO MENDOZA LEMUS/ Milenio
La basura espacial que orbita sobre nuestro planeta, así como la posibilidad de que una tormenta solar afecte la vida diaria en el país, serán monitoreadas gracias a un nuevo observatorio instalado en la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas (FCFM) de la UANL.
Se trata de un Observatorio Internacional de Monitoreo de Basura Espacial, el cual opera desde finales del año pasado, y que se instaló con el apoyo del Instituto Keldish de la Academia de Ciencias Ruso, formando parte de una red de 18 observatorios en todo el mundo.
Instalado provisionalmente en la azotea de la facultad, el observatorio también será parte de un programa nacional para el monitoreo del clima espacial, en coordinación con la Agencia Espacial Mexicana y la UNAM.
Eduardo Pérez Tijerina, coordinador del Programa Universitario para el Desarrollo de la Astrofísica y Ciencias del Espacio, indicó que hoy en día monitorear el clima espacial es de suma relevancia dado la dependencia a las tecnologías en la actualidad.
Una tormenta solar o el choque de un satélite con basura espacial pueden generar desde fallas en el uso de teléfonos celulares hasta el colapso de la economía.
“Todo lo que derive al daño de satélites es lo que estamos estudiando, tanto con lo del clima como la basura espacial. Las tormentas solares pueden dañar las líneas de transmisión, inclusive, si es muy fuerte, puede dañar la comunicación aérea”, mencionó Pérez Tijerina.
El Observatorio Internacional de Monitoreo de Basura Espacial tiene su sede provisional en la FCFM, pues se contempla llevarlo a la zona sur de Nuevo León, ya que las condiciones de cielo nocturno despejado es lo más recomendable.
Provisionalmente se contempla construir un gran observatorio en Iturbide o Galeana, pues aún se estudia cuál sede es la más idónea. La inversión que se requeriría para este proyecto sería de 80 millones de pesos.
La inauguración oficial del observatorio se dio como parte de las actividades académicas del Tercer Taller Nacional de Astrofísica Planetaria, en la FCFM.
Vigilar al Sol
Para el Observatorio Nacional de Clima Espacial el monitoreo sobre los efectos de una posible tormenta solar es tan importante como estudiar un sismo o la trayectoria de un huracán.
Juan Américo González Esparza, del Instituto de Geofísica de la UNAM y coordinador del Observatorio Nacional de Clima Espacial, expuso que el riesgo de una tormenta solar ya fue inscrito dentro de la Ley General de Protección Civil, en 2014, por lo que se requiere su estudio.
“Una gran tormenta solar pudiera tener repercusiones económicas devastadoras para nuestra civilización. El monitoreo que realiza el Observatorio Nacional tiene como fin vigilar el espacio aéreo, tenemos que estar preparados como con un sismo o un huracán”, mencionó Juan González Esparza.
El observatorio de la FCFM estará trabajando en colaboración con Observatorio Nacional de Clima Espacial para enviar datos tanto de basura espacial como de monitoreo al Sol.ç