Daniel Blancas/ La Crónica de Hoy
En las últimas semanas quedaron inscritos de manera formal, sin importar su estatus migratorio ni la falta de documentos de identidad, informa Emiliano González Blanco, de la SEP. La ley de revadilación escolar de deportados ya opera en el papel, afirma
Emiliano González Blanco, director de Acreditación, Incorporación y Revalidación de la SEP.
Cuatrocientos mil niños y adolescentes de ascendencia mexicana, nacidos en el extranjero, cursan el presente ciclo escolar de educación básica, según datos compartidos a Crónica por la Secretaría de Educación Pública.
Más del 90 por ciento proviene de Estados Unidos.
Sin importar su estatus migratorio ni la falta de documentos de identidad, en las últimas semanas todos quedaron inscritos de manera formal, ya sin la etiqueta de oyentes o alumnos provisionales, aseguró en entrevista Emiliano González Blanco, titular de la Dirección de Acreditación, Incorporación y Revalidación de la SEP.
Tras la aprobación en el Senado —hace dos días—, de la iniciativa preferente para revalidar estudios de connacionales repatriados, el funcionario explica a detalle su alcance… Aunque está pendiente su aval en la Cámara de Diputados, opera ya en el papel.
Se trata de una modificación a La Ley General de Educación y al Acuerdo Secretarial 286, el cual reglamenta la revalidación y equivalencia de estudios, tanto a nivel federal como estatal.
“Abarca desde nivel preescolar hasta superior, y el reto es garantizar el ingreso a las escuelas de cualquier estudiante que regrese a México, quitar todas las trabas burocráticas y documentales para recibirlos en la institución con mejores condiciones para su perfil”.
Los 400 mil chicos incorporados representan cerca del 2 por ciento del total de alumnos en el sistema nacional de educación básica.
“Lo que nos interesa es que si llega un niño o joven, inmediatamente ingrese a la escuela, y si es necesario hacer algún trámite se haga posteriormente. En primarias y secundarias, basta con inscribirlo”.
—¿Y en educación media superior y superior?
—Se requieren algunos trámites, pero después de la incorporación. Lo que ha pasado es que las autoridades escolares piden conseguir la revalidación, y para eso se necesita la apostilla gestionada en el país de origen, donde la persona ya no está… Si un pariente o amigo la enviaba, se exigía la traducción pericial del documento, con un costo importante. Todo significaba un retraso. Cuando los papeles estaban listos, las circunstancias eran distintas y no había el mismo interés por seguir estudiando. Si no hay disponibilidad en la escuela solicitada, será en otra, pero no debe haber escollos.
—¿Se acabó la figura del oyente?
—Sí, antes se incorporaba al alumno como condicionado: no traes papeles pero te permito tomar clases de manera condicionada hasta que los puedas conseguir. Y los certificados salían como provisionales, lo que dejaba a los muchachos en cierta incertidumbre. Eso se acabó.
RADIOGRAFÍA. Tan sólo durante 2016, 13 mil 700 niños y adolescentes nacidos en el exterior ingresaron a escuelas del país.
Cuatro mil fueron ubicados en nivel primaria —tanto trunca como completa—. Seis mil en nivel secundaria. Mil en preescolar y otros tres mil en preparatoria.
De acuerdo con la SEP, estas medidas de facilidad en el ingreso no sólo se aplicarán en casos de reciente repatriación. También podrán beneficiarse los más de 3 mil deportados durante la administración de Barack Obama.
La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) y la Secretaría de Educación Superior trabajan ya en un programa para brindar asesoría, tutoría —incluso en idioma inglés— a quienes desean concluir sus estudios iniciados en EU.
“Otro brazo es simplificar el número de créditos —describe González Blanco—. Habíamos estado trabajando con un sistema rígido de revalidación, que exigía en México un programa equivalente al del extranjero. Una persona becada por el Conacyt para estudiar un posgrado en el extranjero, llegaba a nuestro país para hacer un trámite y la Secretaría decía: no te puedo revalidar porque no hay sistema equiparable, todo eso lo estamos eliminando”.
Otro ejemplo: “Quienes estudiaron la high school allá, equivale en automático al bachillerato aquí, ya no es necesaria una comparación programática, la norma permitirá revalidar el nivel completo”.
DE NORTE A SUR. Los estudiantes se han distribuido en casi toda la República. Unos han ingresado a escuelas de la frontera, porque ahí se instalaron sus familias y, sin vínculos familiares en otras entidades, prefieren permanecer en el norte. “Por eso los estados de la frontera son los que presentan mayor incidencia de ingreso”.
Otros vuelven a sus comunidades de origen —en los estados considerados expulsores tradicionales—, donde aún viven algunos parientes en posibilidad de ayudarlos.
Algunos más optan por las zonas urbanas, donde los padres tienen más posibilidades de encontrar empleo, como en la CDMX, Guadalajara y Monterrey.
Los estados donde se registra el mayor número de migrantes en retorno educativo son Michoacán, Tamaulipas, Coahuila y Baja California.
“Los jóvenes llamados dreamers, aquellos que fueron llevados desde muy pequeños a Estados Unidos y han pasado allá gran parte de su trayecto académico, se están quedando más en la frontera porque manejan el idioma inglés, están más acostumbrados a la cultura bilingüe. Tenemos casos de chavos que sólo hablan su lengua origen, la indígena, y el inglés”.
—¿A qué dificultades sociales se están enfrentando estos nuevos alumnos?
—Principalmente de integración porque vienen de escuelas con modelo educativo e idioma diferentes, aunque la primera valla a saltar es que ninguno quede afuera. Tratamos de identificar aquellas escuelas con mejores condiciones de infraestructura organizativa para ellos. La Subsecretaría de Educación Básica ha comenzado una campaña para concientizar a autoridades locales, padres de familia y alumnos de que estos chicos vienen de situaciones difíciles y necesitamos apoyarlos.
—Hay maestros que no hablan inglés…
—Por eso los ubicamos en las escuelas más favorables, donde sí hay maestros de inglés, aunque sí es necesario trabajar en la capacitación de más profesores. No son suficientes.
Según González Blanco, ya con la reforma a la Ley —turnada a la Cámara baja—, habrá un impacto más tangible, más ordenado.
“Lo ideal es que quienes están regresando tengan el documento académico de su último grado de estudios, pero aún si les falta, no será obstáculo para su incorporación escolar”…
Contraste
-Los 400 mil menores nacidos en el extranjero inscritos al ciclo escolar 2016-2017 se detectaron por medio del Sistema de Información y Gestión Educativa, actualizado de manera periódica.
-No se cuenta con el registro de estudiantes incorporados a la educación media superior y superior, pues según la SEP la diversidad de opciones ha frenado la articulación de datos. Se planea firmar un acuerdo con instancias educativas para compartir esta información.